Contribuir a que los y las profesionales que brindan una atención a niños, niñas, adolescentes y sus familias tengan como soporte el modelo de salud familiar y comunitario, favoreciendo que éste sea puesto en práctica a la hora de realizar las acciones de salud, con el fin de resguardar una atención integral y de calidad, propiciando el aumento de la efectividad de las acciones del sector.